El camino de Javier Gómez Noya hacia los Juegos Olímpicos de Tokio parece encajar a la perfección. Con la vista en la prueba de triatlón que tendrá lugar el 26 de julio en el parque Odaiba Marine de la capital japonesa, el gallego ha querido preparar las condiciones más similares a lo que se encontrará en verano y los resultados son buenos.
El triatleta español ya lleva un tiempo entrenando en la localidad mexicana de Cozumel para adecuarse con la humedad y el calor que se encontrará en el archipiélago japonés en unos meses y ha optado por probarse en la prueba de Cancún para ver si el progreso era adecuado. Si se tiene en cuenta que el español ha ganado la competición todo apunta en buena dirección.
Su victoria llegó con un tiempo total de 3 horas, 46 minutos y 36 segundos en el Caribe después de salir en tercer lugar del tramo de agua (1,9 km), recorrer el tramo en bicicleta en el grupo de cabeza (90 km) y destacarse en los 21,1 kilómetros a pie para ganar. Aunque era el favorito, el test sirvió para familiarizarse con las condiciones en que competirá en Japón y acostumbrar el cuerpo a la exigencia.
Su victoria este 2 de mayo en México permite albergar una visión optimista del triatleta dirigido por Carlos David Prieto. Su última competición previa habían sido los 10 kilómetros de Ibiza, una prueba a pie en que fue quinto. Para remontarse a su último triatlón hay que acudir a diciembre del año 2020, cuando acabó en la undécima posición el Challenge de Daytona.
El triatleta aventajó en varios minutos al segundo clasificado, Ruedi Wild (3h50:37) y Andy Potts (3h51:13) en la meta de Cancún. El español Joaquín Pereda terminó en séptima posición (3h59:51).
Fuente: Runners World.
