Se hace un largo silencio, se enciende la cámara y ellos están preparados para la entrevista con 3200 El Código del Deporte. Una conexión directa desde Argentina con Italia desde Concordia con Roma. La protagonista de hoy será la garrocha y los protagonistas el santafesino Germán Chiaraviglio y el concordiense Javier Benítez. Deportista y entrenador. Amigos, en fin.
“El clima aquí es bastante más tranquilo desde el punto de vista de la pandemia en relación a cómo está Argentina hoy. Entiendo que tiene que ver con la época del año que empieza el calor y el verano y allá está el frío. Es por lo menos lo que se ve. Por supuesto con cuidados, barbijo y distanciamiento”, comentó Chiaraviglio quien se mostró alegre.
“Entendemos que si bien se ve casi una normalidad en lo que es la vida cotidiana, más allá de las medidas individuales acá se cumplen. Los lugares por la noche cierran entre las 00 y 1 de la mañana. A su vez, las actividades deportivas y la vida laboral diaria transcurren con normalidad”, agregó Benítez.
Germán viene de competir en la 52 ° edición del Campeonato Sudamericano de Atletismo que se desarrolló en Guayaquil, Ecuador donde consiguió la única medalla dorada de las 11 que ganó la delegación Argentina.
“El Sudamericano era uno de los objetivos más importante, diría que el más importante porque obviamente no podía contar con Tokio hasta no haber clasificado así que era el torneo que estaba preparando. Llegué bien, muy contento y eso hizo que logremos un gran resultado”, afirmó.
“Analizándolo la verdad que estoy feliz, era uno de los objetivos, no sé si ganar porque ganar es siempre difícil pero al menos llevar una medalla para Argentina y a su vez poder saltar lo más alto que pudiera porque eso me iba a dar muchos puntos para poder estar en Tokio y así se dio”, añadió.
“Pude ganar la de oro, me lleve los puntos, hice una marca para mí importante así que más que cumplido el objetivo del Sudamericano y ahora como dijo Javier vinimos lo más rápido posible a Europa para seguir preparándonos durante este mes junio con competencia para julio y entrenar si se da para los Juegos Olímpicos”, indicó el atleta que a sus 34 años quiere disputar su tercer JJ.OO. después de haber estado en Pekín 2008 y Río de Janeiro 2016.
AUTOCRÍTICA DEL VIAJE A ECUADOR
Después, de que el ENARD informara que no podía costear el traslado a Guayaquil a atletas argentinos, el influencer Santiago Maratea negoció el vuelo chárter, consiguió un avión por 99 mil dólares y recolectó dinero en sus redes para que los deportistas puedan estar presentes, entre ellos el concordiense Dylan Van Der Hock quien compitió en 3000 metros con obstáculos.
“Esta noticia llegó a nivel mundial. Todas las delegaciones sudamericanas estaban atentas al tema, iban siguiendo minuto a minuto como nosotros la recaudación. La Confederación Sudamericana invitó a Santiago (Maratea) a la cena de Presidentes de Federaciones y fue una movida que llegó hasta la Federación Internacional de Atletismo. Se comentó que Argentina viajó gracias al trabajo de un influencer, así que trascendió muchísimo y es un quiebre en muchas variables. Muchos dirigentes deportivos, empiezan a replantear estructuras. No sé si está bien o mal pero así sucedieron las cosas”, contó Benítez quien viajó como entrenador argentino del área saltos.
Por otra parte, Chiaraviglio opinó que “hubo un poco de desorden o de improvisación”. A continuación describió que “se contrató un avión para que viaje el resto de la delegación” y mencionó que se queda “con esa noticia que es linda porque por lo otro tendrán que reflexionar y analizar porque se llegó a eso. Se tendrán que hacer cargo y discutir y debatir entre los que toman las decisiones”.
PREPARACIÓN EN ITALIA
El saltador con garrocha que ganó ocho medallas en Sudamericanos (cuatro doradas), cinco en Iberoamericanos (también subiendo cuatro veces a lo más alto del podio) y cuatro en Panamericanos (tres doradas) se encuentra junto a su entrenador en Italia preparándose para dos torneos que lo pueden clasificar directamente entre los atletas olímpicos para Tokio 2021.
“Estamos preparando para esta semana una competencia en Polonia en la cual vamos a participar y a la semana siguiente en Madrid, España. Son dos torneos que ya estamos confirmados y son relevantes los dos más el torneo de Madrid en el cual con buenos resultados pueden aportar unos puntitos más para la clasificación”, resaltó Benítez.
“Básicamente buscamos en estas competencias no solo mejorar el clima para poder entrenar mejor, porque es un deporte al aire libre, sino ese roce y la competencia internacional que es fundamental en la recta final de lo que es la preparación a Tokio”, explicó.
Por su parte, el atleta contó que no tuvo tiempo ni de festejar la medalla dorada conseguida en Ecuador y es una autocrítica que se hace torneo a torneo. “A los atletas nos pasa que nos preparamos tanto y mucho tiempo para que algo ocurra y cuando ocurre es un ratito y después ya nos ponemos a pensar en el próximo objetivo. No es por ser inconformista crónico pero creo que a veces es necesario tomarse un día o dos y compartirlo con la familia y darte ese espacio para vos, para el equipo y para la gente que trabajó durante todo el tiempo”.
Luego detalló que “después del Sudamericano se dio muy rápido el viaje. Nosotros teníamos bastantes temas de logística que solucionar por lo que Javier (Benítez) al otro día temprano se fue al aeropuerto para venir a Europa. El domingo posterior a la competencia festejamos en el contexto que se pudo la medalla”.
SU SUEÑO LLEGAR A UN NUEVO JUEGO OLÍMPICO
Germán luego de subirse a lo más alto del podio en su disciplina en Guayaquil ascendió dos lugares en el ranking del puesto 28 al 26. En este marco, a los Juegos Olímpicos clasifican los 32 primeros atletas por lo que el objetivo está cerca.
En este contexto, explicó en 3200 El Código del Deporte que para él “Un Juego Olímpico tiene una mística distinta. Primero, porque más allá de ir representando la bandera de tu país que es un orgullo enorme van todos los deportes juntos, se vive en el mismo lugar físico, se vive una experiencia durante dos semanas humana espectacular y también hay una competencia deportiva, mira en qué lugar te pongo la competencia”.
“Toda esa vivencia, experiencia y el folclore que hay, la interacción, la villa es un poco el resumen de esta fiesta que cualquier deportista sueña con poder alguna vez llegar y que llegan los mejores del mundo. Poder estar ahí es un honor inmenso”, respondió.
También comentó que en el torneo “ves de todo, de un montón de países que históricamente estuvieron en guerra comen en la misma mesa, ahí ves que el mas chiquito, el más alto, el más grandote o el más flaco tienen su lugar en deportes distintos, ahí ves que se rompen todo tipo de barreras culturales. Creo que es un premio a la integración a la paz y donde prácticamente se frena el mundo en un montón de cuestiones para disfrutar y compartir el evento deportivo”.
Finalmente lo resumió “con el hecho de compartir. Ahí te enteras de la realidad de otros deportes, de los mismos colegas inclusive y tienes la oportunidad de verlos competir y te pones en la camiseta de ellos. Compartís tanto los triunfos y las derrotas. Recuerdo muchas de esas anécdotas en la villa olímpica viendo y acompañando compañeros en los edificios y es impresionante”.
Benítez, por su parte, completó que “para el atletismo y para nuestro mundo deportivo tiene esa mirada distinta. Lo puedes confrontar a esto cuando tenistas o figuras de la NBA, argentinos que juegan en la NBA y tienen otro nivel y otra realidad se encuentran en un Juego Olímpico y comprenden lo que es el deporte desde su sano mundo, el fútbol también. No hay contraste, no hay plata de por medio, es otra realidad donde el deporte y este valor de compartir adquiere mucha más relevancia”.
LA BANDERA ARGENTINA
“Cuando fui abanderado de los Juegos Suramericanos de 2018 para mí fue un gran honor. Había tenido la experiencia en el año 2007 en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro que me eligieron para llevar la bandera en la ceremonia de clausura. Yo era muy chico y para mí fue importante, recuerdo que fue en el Maracaná”, relató.
“En 2018 fue un gran reconocimiento de mis compañeros. No tiene que ver con lo deportivo sino por la trayectoria”, indicó. Asimismo, subrayó que si clasifica a Tokio “me queda gigante la bandera hay muchos deportistas que la tendrían que llevar antes que yo y voy a estar muy contento, orgulloso e inclusive voy a votar para que algún otro la lleve”.
El deportista adelantó que “en estos Juegos Olímpicos será la primera vez que habrá una abanderada mujer y otro varón. Habrá dos abanderados por delegación. Creo que es un avance, está muy bueno”.
SU EQUIPO DE FÚTBOL: COLÓN DE SANTA FE
“Si cualquier hincha me escucha me mata”, cuenta entre risas el santafecino luego del título nacional que consiguió el “Sabalero” tras vencer a Racing en la final. “Me quedé dormido, me levanté a la madrugada y me quería morir. Miré el teléfono y todos los grupos me explotaban”, citó.
“Estoy muy feliz de que Colón finalmente pudo llegar a ganar un título. Tenemos la primera estrella, Santa Fe está de fiesta y como hincha estoy contento”, afirmó.
CONCORDIA: SU SEGUNDA CASA
Por último, y después de una extensa entrevista con el equipo de 3200 El Código del Deporte, Chiaraviglio contó porque eligió entrenar en Concordia. “Primero la elegí porque era muy fácil agarrar la lancha y salir a pescar. Creo que es algo clave”, respondió entre risas.
Luego manifestó que “más allá de que eso está bueno también lo elegí porque lo hablé a Javier, un viejo amigo de toda la vida, para preguntarle si se subía al barco de este desafío de un viejo de 34 años con todas sus mañas y acompañarlo en este loco deseo de volver a ir a un Juego Olímpico y enseguida me dijo que sí”.
“Yo estuve viajando mucho tiempo en los últimos años y estaba cansado realmente y estaba lejos de mi familia y creo que fue una buena ecuación para estar no tan lejos de Santa Fe. Después, la pandemia hizo que me quede a vivir un año y medio en Concordia y me sentí tranquilo”, acentuó.
“Concordia es bastante parecida a Santa Fe desde el punto de vista de la tranquilidad. El valor agregado es que desde lo deportivo tiene una pista nueva, tiene colchones nuevos para saltar y las condiciones básicas que necesito para poder entrenarme y que yo en Santa Fe por muchas complicaciones no las tenía”.
Tanto Germán como Javier no se guardaron nada en la entrevista con 3200 El Código del Deporte y Oíd Mortales Radio FM 88.9. Optimistas, con raíces nombres y superadoras. Ejemplos en sus carreras deportivas y con su última meta internacional por cumplir: Tokio 2021. Van por eso…
Fuente: 3200 El Código del Deporte