Después de una propuesta del musicoterapeuta Julián Presas, que ya venía trabajando con el cuerpo técnico del Básquet Profesional, se confirmó con la Comisión Directiva el armado de un Departamento de Salud en el Club Atlético Ferrocarril. Conocemos cómo se trabaja en la institución con esta nueva normalidad y el comportamiento de los deportistas que concurren al gimnasio de calle Buenos Aires y San Juan.
1 – ¿Cómo fue el trabajo de protocolos en el club?
Presas señaló que primero hubo que instalar la dinámica. La misma consiste en comunicación constante con la Comisión Directiva, el Coordinador General y los profesores de todas las disciplinas.
Logrado esto se pasó a lo concreto, una presencia permanente y de disposición absoluta respecto a: dudas y consultas por un lado, informar y notificar metódicamente aquello que se resolviera por otro.
Previo a cada inicio de semana (en momentos álgidos incluso dos veces), se comparte las disposiciones de resguardo y protección para todos aquellos que ingresen al Club. Una vez traspasada la puerta deben cumplirse a rajatabla cada una de las medidas impuestas, de no ser así la permanencia del o los individuos que no acaten dichas normas es sometida a evaluación e inmediata toma de postura por parte de la Institución.
Soy consciente de lo estricto e inclaudicable que ha sido, incluso más riguroso que las disposiciones municipales, provinciales y nacionales. Pero se avisó que así sería, de asumir la responsabilidad de que no habría lugar a contemplaciones. La Comisión avaló esto y es un mérito a destacar de nuestra dirigencia.
Las comunicaciones estuvieron siempre un paso delante de los aconteceres. Esta previsibilidad de los sucesos tiene que ver con la interacción, consulta y asesoría con áreas específicas, epidemiológicas, jefaturas de servicios, lectura de emergentes, revisión del territorio, todo en pos de lo mejor para nuestro Club. Esto fue:
– Armado de protocolos
– Seguimiento personalizado de cada disciplina
– Disposición de espacios por aforo
– Control de ingreso y egreso
– Atención remota para profesores/as
– Armado y control de comunicaciones para padres e institucionales.
2 – ¿Cómo viste el comportamiento de los deportistas justamente con dichos protocolos?
Excelente! Se comprendió. Entendimos que era bueno para todos. Ahora pasado un tiempo debemos sentir orgullo de ser un Club donde no hay constancia de trasmisión del virus. Donde quienes padecieron se aislaron y avisaron, donde la toma de conciencia predominó, es lo lógico, pero no siempre sucede. Todo el reconocimiento y agradecimiento para cada uno de los actores en juego, chicos, grandes, familia, trabajadores. Ferro es Ferro. Es unión, nada puede hacerse solos, lo sabemos y ese espíritu prevalece.
3 – ¿Cómo surge la idea del armado del Departamento de Salud?
De la conjugación de factores profesionales, afectivos y de pertenencia. El Club es multidimensional, entre otras cosas es un espacio de Salud, tiene que tener su Departamento. Se proyecta que en todas las categorías y disciplinas Ferro sea habilitante y posibilitador de un esquema concreto de Salud Integral, contemplando sus tres elementos básicos: Salud Física; Salud Mental; Salud Social.
Para lograr esto se requiere; entre otras cosas, conformar un equipo de profesionales de diversas áreas. Aunar criterios, especificar la tarea, comprender el contexto en el cual se enmarca el ejercicio profesional. Tarea ardua pero iniciada ya hace cuatro años.
4 – ¿Cuál es el mensaje que transmite esta iniciativa?
Al igual que todas las instituciones deportivas de la ciudad nuestro Club se encontró en una encrucijada frente a la Pandemia. Los aspectos sanitarios prevalecieron porque como ferroviarios tenemos el resguardo hacia otros como rumbo, siempre. El punto de vista económico cedió espacio, comprendiendo la lógica de la ecuación planteada. El espíritu de Ferro queda fortalecido por estas decisiones; aquel que vivimos desde niños donde imperaba la inclusión de las diversidades por sobre la competencia y así nos configuramos como adultos entendiendo que es nuestra responsabilidad seguir los rieles de un club que aloja a todos por igual. Y que siga importando siempre más el buen compañero que el goleador, la generosidad por sobre el campeón. Porque de no ser así e invertirse esta escala de valores nos transformaríamos en otro tipo de institución, despojada del sentido fundante del Club Atlético Ferrocarril que en 1933 resaltaba la alegría popular para de esa manera perdurar en el espíritu humano de toda una ciudad. Sigamos lo Ferro. Ese es el mensaje: sigamos la senda de inclusión y prácticas saludables, de valores que perduran, de alzar la mano y decir: “quiero participar”, porque en Ferro se puede! Ferro es de todos. Trasciende a los individuos. Si logramos instaurar el Departamento de Salud la impronta es hacerlo sólido, con cimientos firmes para que a posteridad se sostenga. Históricamente el color azul se ha asociado al sector de la Salud. Que sea Azul sobre Azul entonces!