Este sábado 10 de abril, se realizó la Gran Final del Campeonato Argentino de Triatlon, en la localidad salteña de La Caldera. A solo 20 km de la ciudad capital, y a 1350 Km. de nuestra ciudad, distancia que recorrieron varios triatletas locales.
Organizada por la Federación Argentina de Triatlon, la competencia se disputó en distancia Súper Sprint (350 metros de nado, 10 km de ciclismo y 2,5 km pedestrismo) y Sprint (750 metros de nado, 20 km de ciclismo y 5 km de pedestrismo). Contando con un nutrido número de participantes llegados desde Mendoza, Cordoba, Entre Ríos, Misiones, Santa Fe, Mar del Plata, Rio Negro, Chaco, Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, San Juan, La Rioja, Neuquén y Buenos Aires.
Desde las pruebas combinadas llegaron varias alegrías para nuestra ciudad, confirmando que es una plaza muy importante a nivel nacional, con triatletas que mantienen su vigencia y los nuevos que vienen pidiendo pista.
Por el lado de las damas, fue la siempre vigente Belén Labriola, quien obtuvo el Campeonato Argentino en la categoría (35 a 39). Merecido premio por la constancia diaria y esfuerzo.
En caballeros, el que viene pidiendo pista y cada vez más fuerte, el joven Eduardo Pelichero. Con un gran equipo familiar que lo acompaña y apuntala, llegó a la localidad salteña a dar lo mejor que tenía, y vaya que lo logró. Nuevo Campeón Argentino en su categoría (20 a 24). Un triatleta con mucho futuro y que seguramente nos traerá varias alegrías más a los concordienses.
Y hablando de triatlon en nuestra ciudad, de campeonatos ganados, de vigencia, el apellido Ricagno no podía faltar.
El más chico de los hermanos, Alejandro, es el nuevo Campeón Argentino de la Age Group (35 a 39). Lo venía demostrando en la temporada, y hoy coronó el gran esfuerzo que significa poder estar a la altura de una competencia nacional, merecido triunfo para disfrutar junto al nuevo integrante de la familia.
Mientras que Diego, el mayor de los hermanos Ricagno, se coronó Campeón Argentino en la Age Group (40 a 44). Demostrando su vigencia y marcando el camino para los más jóvenes. Una temporada que va finalizando, con una nueva alegría para disfrutar en familia, nos imaginamos la felicidad de papá Rulo en el día de hoy.
Hermoso día para nuestra ciudad, en un deporte que requiere de muchas horas de entreno, de elementos e indumentaria específica, y en el que nuestros representantes son todos llegados desde el amateurismo. Ojalá sea un punto de partida para que llegue el apoyo que tanto merecen.
